Pollensa, ubicado en el norte de Mallorca, cuenta con una rica historia que se remonta a la antigüedad. Fundado por los romanos, el pueblo prosperó gracias a su puerto natural, que atrajo la atención de diversas civilizaciones a lo largo de los siglos. Con el nombre de "Pollentia", los romanos lo designaron como la capital de la isla en el año 70 a.C., marcando una época de esplendor cultural y económico.
En el año 425 d.C., Pollentia sufrió la invasión de los vándalos, lo que llevó al declive de la ciudad. Posteriormente, durante la ocupación morisca, el pueblo se llamó "Puig de Pollença". En el año 1229, bajo el mando del rey Jaume I, Pollensa fue reconquistada por las fuerzas cristianas durante la Conquista de Mallorca.
El encanto histórico de Pollensa se refleja en sus estrechas calles empedradas, su Plaza Mayor y la Iglesia de Nostra Senyora dels Àngels. La Calvario, una escalinata de 365 peldaños que lleva a una pequeña ermita en la cima de una colina, ofrece impresionantes vistas panorámicas. Durante el siglo XIX, Pollensa se convirtió en un lugar popular para artistas y escritores, atrayendo a figuras como Agatha Christie.
Hoy en día, Pollensa conserva su autenticidad histórica, combinando la arquitectura tradicional con una vida cultural activa. El mercado semanal, las festividades locales y la vibrante escena artística hacen de Pollensa un lugar fascinante para explorar.