Sineu, situado en el corazón geográfico de Mallorca, es un tesoro histórico que fusiona la autenticidad de la vida rural con un patrimonio arquitectónico y cultural notable. Su nombre deriva del latín "sinuus", que significa "curva", reflejando su ubicación estratégica en un valle rodeado de colinas.
El pasado de Sineu se remonta a la época talayótica, como evidencian los restos arqueológicos encontrados en la zona. Durante la Edad Media, el pueblo adquirió importancia con la construcción de la iglesia parroquial de Santa María, una joya gótica que domina el horizonte. Además, Sineu fue el lugar donde se celebraron las ferias y mercados más antiguos de la isla, consolidándose como un centro comercial y social.
La Plaza des Fossar, un lugar central, alberga la iglesia y un conjunto de edificios históricos. Sus estrechas calles empedradas invitan a explorar la riqueza arquitectónica, que incluye casas señoriales y patios típicos mallorquines.
Sineu es famoso por su mercado semanal, que sigue atrayendo a lugareños y visitantes. Además, el tren turístico de Sineu ofrece una experiencia única para descubrir los paisajes circundantes y la esencia rural de la isla.
Las festividades, como la Fira de Sineu en mayo, destacan la cultura y las tradiciones locales. Sineu es también conocido por su gastronomía, con restaurantes que ofrecen platos auténticos de la cocina mallorquina.
En resumen, Sineu cautiva con su mezcla única de historia, cultura, vida rural y un entorno natural encantador.